MEDIDAS INICIALES DE MACRI

Unificación cambiaria

Imprescindible unificar la paridad cambiaria apenas comience el nuevo gobierno de Mauricio Macri. A la vez, para reforzar las reservas internacionales del Banco Central, un blanqueo como la gente, no como los que urdía Guillermo Moreno junto a Amado Boudou. Y una señal concreta para los trabajadores mejor remunerados y las CGT: reducción de Ganancias aplicado a salarios. Macri ya trabaja en las primeras medidas de gobierno.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Tiempos de Mauricio Macri Presidente ya se viven en la sociedad argentina. Por lo tanto, versiones sobre las medidas inminentes que, todo así lo indica, comenzarán por la economía.
 
"(Mauricio) Macri asume el jueves 10 de diciembre. El fin de semana del 12 y 13 de diciembre el equipo económico tomará la decisión final de liberar y unificar el mercado de cambios. Las nuevas reglas de juego entrarán en vigencia el lunes 14. El billete saltaría a una paridad similar al actual valor del dólar bolsa: entre 13 y 14 pesos, lo cual implicaría un alza del tipo de cambio del orden del 40%", afirmó el periodista Marcelo Bonelli, en el diario Clarín.
 
Bonelli también afirmó: "Mauricio Macri tomará una medida para mejorar el salario y hacer digerible el “sinceramiento” de la economía: producirá una fuerte reducción del impuesto a la ganancias que actualmente paga más de un millón de trabajadores. En los documentos técnicos secretos que evalúa la “mesa chica” se incluye un aumento del mínimo no imponible superior al 100%. Esto haría que la nueva base imponible se ubique en una franja que oscilará entre 30.000 y 40.000 pesos. Así, solo pasarían a abonar el tributo al trabajo los empleados que ganen por encima de esos 30.000 a 40.000 pesos. El paquete incluye una actualización automática, pero aún no está definido un punto clave: si se ajustarán los valores de las escalas, clavadas injustamente desde hace quince años (...)."
 
En tanto, Carlos Burgueño sostuvo desde Ámbito Financiero: "El Gobierno de Mauricio Macri prepara el blanqueo de capitales más amplio desde 1983; con la intención que al menos US$ 10.000 millones (de los más de US$ 230.000 que se calcula estarían disponibles) ingresen al sistema financiero y refuercen las reservas del Banco Central lo más rápido posible. Si bien los detalles técnicos se terminarán de resolver este fin de semana, en algunos de los varios "retiros espirituales" de los equipos económicos de Cambiemos, la idea es que los argentinos, residentes, empresas pequeñas medianas y grandes y todos los interesados; reingresen las divisas retiradas del sistema (en blanco y en negro). Para esto, la idea primaria, es que    tal blanqueado; mientras que los que lo hagan en el exterior pero declarándolo como existencias propias, paguen un 8% del capital. A estos últimos además se los liberará de cualquier compromiso futuro de tener que girar el dinero al sistema financiero local; con lo que, en teoría, estarían protegidos de las medidas internas que se tomen para el régimen de bancos argentino. "
 
Burgueño agregó: "(...) A cambio la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) liberará de multas, intereses y punitorios a todos los residentes y no residentes que entren en el llamado; y sólo exigirá que se realicen correcciones a las declaraciones juradas presentadas o se registre el blanqueo de capitales en el próximo vencimiento anual de Ganancias y Bienes Personales. Luego, desde 2017, ese dinero comenzará a pagar impuestos de manera normal y sin la revisión hacia atrás a la que está obligado hasta hoy el organismo recaudador. 
 
Se analiza además que los que blanqueen divisas y las reincorporen al sistema productivo (inversiones directas) tengan un beneficios extra; pero que siempre estén obligados a depositar una parte de lo exteriorizado. Sería una versión corregida, mejorada y extendida de los CEDIN y Baades, ideados por Guillermo Moreno, que aún resisten en el mercado de capitales argentino. 
 
El lanzamiento de la medida será inmediata, y probablemente integre parte del capítulo económico del discurso que Mauricio Macri dará a la Asamblea Legislativa en el momento de su asunción. O incluso antes. (...)".
 
Deberá recordarse un comentario de María Elena Candia en el diario El Cronista: "La llegada del presidente electo Mauricio Macri significa para los inversores que el país volverá a financiarse en los mercados internacionales tras un acuerdo con los holdouts, un tema que esperan el frente Cambiemos asigne prioridad.
 
Estas expectativas se vieron reflejadas con fuerza en el precio de los bonos denominados en dólares que permanecen fuera del canje o untendered, los cuales subieron más de un 30% desde la primera vuelta y un 14% en lo que va del mes, en la medida en que los inversores estiman que aún a estos precios, habrá una ganancia por cosechar cerrado un acuerdo.
 
Según datos de Exotix, un fondo de inversión inglés que se especializa en mercados de frontera y The Seaport Group, una firma norteamericana que negocia títulos en default, los bonos untendered, que a fines de octubre cotizaban en US$ 150, escalaron hasta US$ 200 esta semana. 
 
El mercado, que se caracteriza por manejar un volumen de apenas US$ 6.200 millones de títulos en default denominados en dólares y otras monedas, atrajo en las últimas semanas la atención de nuevos fondos. El interés se extendió también esta semana, apuntó Stuart Culverhouse, economista de Exotix. "Creemos el mercado argentina subirá un poco más en el corto plazo, al menos hasta que se inicie el trabajo duro y tengamos una mejor visibilidad en las políticas y la gobernabilidad. Sin embargo, creemos que los rendimientos de los bonos del canje ya están altos. Preferimos los untendered en dólares y los cupones PBI", dijo Culverhouse en un análisis reciente. (...)".
 
Para concluir, algunos párrafos muy interesantes de Fernando Alonso en el Diario BAE: "Probablemente, el mayor cambio que se note con los primeros meses de gestión de Mauricio Macri tengan que ver más con las formas que con el fondo. Y no porque no haya diferencias ideológicas que impacten en las medidas de gestión, sino por la distinta visión y formación sobre cómo se conduce un proceso político. La segunda observación que seguramente se destacará es que el Presidente electo ejercerá todo el poder y no lo compartirá ni con sus socios radicales en el frente Cambiemos, ni con sus socios empresarios del famoso “círculo rojo”.
 
Macri llega con un proyecto político y una visión económica propia y con la ambición de quedarse los ocho años e influir sobre su sucesión. No es un disparate pensarlo si se refleja en otros presidentes conservadores —el colombiano Juan Manuel Santos (2010), la alemana Ángela Merkel (2005), el británico David Cameron (2010) o el español Mariano Rajoy (2011)— que siguen al frente de sus gobiernos.
 
Buscar comparar a Macri con algún otro Presidente argentino no peronista llevará al error de interpretar que tendrá dificultades para mantener la gobernabilidad. Seguramente el Frente para la Víctoria (que quedará reducido a La Cámpora) y el Partido Justicialista tradicional buscarán recuperar el protagonismo a través de la protesta social. La diferencia es que no encontrarán un gobierno inmovilizado, sino uno con la misma capacidad de discutir la supremacía en las calles. (...)".

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