COMPLICADÍSIMO FRENTE EXTERNO

De Griesa depende cómo se paga el Boden 2015 (y el dólar cobertura)

Estúpida la ambición de Axel Kicillof y Alejandro Vanoli: que los agentes económicos se comporten como si el Estado argentino no tuviese una situación dramática en su frente financiero en moneda extranjera, comenzando por la escasez de dólares estadounidenses de libre disponibilidad y no puro maquillaje contable. A fuerza de tasa de interés en pesos, ambos funcionarios tan ineficientes como ignorantes pretenden forzar una zanahoria suficientemente atractiva para los tenedores de capital. De paso: ¿habrá que llevar a juicio a Diego Bossio por las decisiones que ha tomado, en nombre de la lucha contra el 'blue' en contra de los intereses de los jubilados y pensionados alcanzados por la ANSeS?

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Las cuentas públicas argentinas indican que en el 1er. semestre ingresan los dólares al Banco Central con los cuales afrontar los vencimientos que se pagan el 2do. semestre. ¿Qué sucede cuando los ingresos no son los previstos pero los vencimientos no pueden modificarse? Enorme pregunta que busca hoy una respuesta en la Administración Cristina, a 5 meses de dejar el poder. Y a 2 semanas de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias. Y a 14 semanas de las elecciones generales.
 
Paula López en el diario El Cronista Comercial, ofrece un dato significativo acerca de las dificultades con las cuales el BCRA enfrenta el 2do. semestre: "Al cruzar los datos de embarques fiscalizados por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), que difunde las toneladas certificadas, con los del Intercambio Comercial Argentino (ICA), difundidos por el Indec la semana pasada, queda en evidencia que en el primer semestre de 2015 se tuvieron que exportar 58% más de granos y oleaginosas, para conseguir solo 8% más de dólares que en el mismo lapso del año anterior."
 
La precariedad de las cuentas externas argentinas es tal que en junio el Banco Central (BCRA) tomó cerca de US$ 1.000 millones en renminbis prestados del Banco Popular de China, a través del swap de monedas acordado en 2014, recordó Matías Barberia en el diario El Cronista Comercial. La entidad conducida por Alejandro Vanoli ya usó más de US$ 8000 millones de los US$ 11.000 millones que habilita a tomar el acuerdo y la deuda con el país asiático es la principal causa de que las reservas no caigan. Además de sostener reservas el BCRA fogonea el crédito con emisión y el stock de financiamiento con tarjeta crece 52% interanual.
 
En ese contexto, resulta tan importante qué decidirá el juez estadounidense Thomas Griesa acerca de la cláusula Discovery sobre el Bonar 24, que el Gobierno argentino emitió en abril 2015, por un total de US$ 1.400 millones. 
 
 
"El juez aceptó hace 10 días una presentación del fondo Aurelius por la que pide la prohibición de la colocación de deuda argentina fuera de USA, extendiendo la causa a todos los bonos que eventualmente emita la Argentina y que se incorporen como parte de la deuda externa nacional, aun los que estén emitidos fuera de la jurisdicción norteamericana, incluyendo Buenos Aires. Para Griesa, estos bonos están alcanzados por la cláusula pari passu. Ahora Griesa debe decidir si el fallo se extiende también a la aplicación de la cláusula Discovery a la Argentina. Esto es, detectar si esos fondos están siendo operados dentro de los Estados Unidos, en qué cuentas están depositados y qué clientes fueron los que los adquirieron. Aurelius además le pidió al magistrado neoyorquino que se reserve el derecho de verificar y controlar toda la deuda en dólares que eventualmente la Argentina vuelva a emitir y que investigue a fondo la intervención potencial de entidades financieras con sede en los Estados Unidos como agentes de colocación del papel. Este punto también deberá ser resuelto por Griesa en los próximos días. 
 
(...) Especula Aurelius que con un avance de Griesa sobre el título público, el interés aumentaría por arriba de los 10 puntos porcentuales, con lo cual convertiría en inviable una nueva colocación del bono y complicaría eventuales planes del ministro de Economía, Axel Kicillof, de conseguir financiamiento en el 2do. semestre del año. 
 
(...) Con esta emisión, la Argentina, según la visión de Griesa, habría incumplido su decisión de junio de 2014 (que se desprendía del rechazo de la Corte Suprema de los EE.UU. de aceptar la apelación del fallo de fondo a favor de los fondos buitre) que le impedía al país emitir deuda fuera del mercado norteamericano o pagar vencimientos de bonos ya cotizantes. Luego, en septiembre del año pasado, la Argentina hizo efectiva la acción, y comenzó a pagar vencimientos de deuda en Buenos Aires y en abril de este año directamente avanzó con la colocación de nuevos bonos a través del Bonar. (...)".
 
El peligro de 'tormenta perfecta' afecta el vencimiento del bono que emitió el expresidente Néstor Kirchner hace ya 10 años, como parte del unilateral canje de deuda.
 
 
"(...) Las tasas de interés que deberá pagar el Gobierno si desea canjearlo ya son de dos dígitos, producto de las turbulencias que se vieron en el mercado local durante las últimas semanas y de las mayores dificultades que atraviesan las economías emergentes. El Bonar 2024, el título de mediano plazo que usó el Gobierno para sus últimas dos colocaciones internacionales, rinde hoy un 10% anual en dólares, con lo que se ubica 200 puntos básicos por encima del piso que había alcanzado en abril pasado. Significa que, si el Gobierno decidiera ofrecer este bono como pago a los tenedores de Boden 2015, debería convalidar una tasa de interés que, al menos, duplicara a la que pagan países vecinos.
 
En rigor, nadie duda hoy de que el Gobierno vaya a cumplir con este compromiso. La incertidumbre está dada, en cambio, por la forma de pago y las crecientes dificultades que sufre el Ministerio de Economía para hacerse de financiamiento en dólares. Se estima que el 3 de octubre próximo habrá que cancelar US$ 6.700 millones por estos títulos Boden 2015 que hoy están en circulación. Pero también que al menos la mitad de este monto está hoy en manos de tenedores locales, con lo cual buena parte del pago quedará dentro de los bancos del país en forma de depósitos. Hace exactamente un mes, el ministro de Economía, Axel Kicillof, debió salir al cruce de algunos temores y especulaciones del mercado y aclarar que "sin ninguna duda" se pagará el bono, por lo que cualquier tipo de rumor al respecto es "absolutamente ridículo" o "una operación mediática". 
 
El mercado parece dar casi por descontado que el Tesoro deberá desembolsar con dólares propios la mayor parte del vencimiento. (...) El mayor miedo de los economistas gira en torno a que, si estos pronósticos se confirmaran, la solvencia del Banco Central se vería seriamente afectada, porque ante la caída del "activo" de la institución se habrá incrementado también su "pasivo" (el dinero en circulación, que se expande sin freno y a un ritmo del 33% anual). (...)".

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