VISITA DE FRANCISCO A ECUADOR

El Papa a Correa: "Fomentar el diálogo sin exclusión"

Luego de 13 horas de vuelo, la puerta del Airbus A330-200 de la compañía Alitalia se abrió y saludó el papa Francisco, que llegó a Quito a las 14:44 (hora de Ecuador). El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, y el nuncio apostólico Giacomo Guido Otonello subieron las escalerillas para dar el recibimiento al Papa. En el aeropuerto de Tababela, lo esperaban el presidente Rafael Correa, con quien se dio un abrazo, la esposa del mandatario, Anne Malherbe, y representantes de las etnias de Ecuador, a quienes saludó. Tras la entonación del Himno Nacional y el Himno de Ciudad del Vaticano, el Papa recibió el saludo del alcalde de Quito, Mauricio Rodas, su esposa; la presidenta de la Asamblea Nacional, Gabriela Rivadeneira, y otros ministros del gabinete. No hubo honores militares, a pedido del Obispo de Roma. En su discurso de bienvenida, el presidente Correa habló de la dignidad de las personas, la equidad, la eliminación de pobreza y distribución de riqueza, la movilidad humana. "Vivimos unas globalización inhumana y cruel... que busca mercados planetarios". Agregó que el orden mundial no solo es injusto sino inmoral.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El papa Francisco saludó a los ecuatorianos y le agradeció a Dios por haberle permitido volver a América Latina. "Siento alegría y gratitud al ver esta calurosa bienvenida", dijo.
 
Agradeció las palabras del presidente Rafael Correa, la que dijo fue en su consonación "con mi pensamiento... me ha citado demasiado... a la que correspondo con enorme deseo para el ejercicio de sus funciones", indicó.
 
Al referirse al bienestar de las minorías, dijo: "para esto podrá contar siempre con el compomiso de la iglesia para servir al pueblo ecuatoriano, que se ha puesto de pie con dignidad".
 
Terminado el saludo en el aeropuerto de Tababela, el papa subió al auto Fiat que lo trasladará a Monteolivo, donde tomará el papamóvil y luego recorrerá la avenida Granados, av 6 Diciembre hasta llegar a la Nunciatura, en la avenida Orellana entre Coruña y 6 de Diciembre.
 
En su salida, en el vehículo, el papa tendió la mano para saludar a dos personas, con una de las cuales se tomó una selfie.
 
Francisco llegó a las instalaciones de la Nunciatura Apostólica, ubicada en la avenidas Orellana y 6 de Diciembre, en el centro norte de Quito, a las 17:13. Miles de fieles se dieron cita en las calles por las cuales el papa Francisco hizo su recorrido en Quito. 
 
Antes, el Papa dijo que en el Evangelio están las claves para afrontar los desafíos actuales "valorando las diferencias, fomentando el diálogo y la participación sin exclusiones, para que los logros en progreso y desarrollo que se están consiguiendo garanticen un futuro mejor para todos".
 
Él añadió que merecen "especial atención en nuestros hermanos más frágiles y las minorías más vulnerables. Para esto, Señor Presidente, podrá contar siempre con el compromiso y la colaboración de la Iglesia".
 
El pontífice católico apostólico romano agradeció a Dios que le haya permitido haber podido regresar a América Latina y estar hoy aquí "en esta hermosa tierra de Ecuador".
 
"Siento alegría y gratitud al ver la calurosa bienvenida que me brindan en una muestra del carácter acogedor que tan bien define a las gentes de esta noble Nación", agregó.
 
Rafael Correa
 
El Presidente ecuatoriano citó en su discurso la “Evangelii gaudium” y la enclíclica “Laudato si’”, refiriéndose al gran pecado social de América Latina, “que es la injusticia”, e indicó que debe exigirse “la justa distribución de la riqueza”:
 
> "Ecuador ama la vida. Nuestra Constitución obliga a reconocer y garantizar la vida, incluido el cuidado y protección desde la concepción. Establece reconocer y proteger a la familia como núcleo fundamental de la sociedad y nos compromete profundamente a cuidar nuestra casa común, al ser la primera Constitución en la historia de la humanidad en otorgar derechos a la naturaleza. El 20% de nuestro territorio está protegido en 44 reservas y parques naturales. La gama multicolor de nuestra flora y fauna se complementa y enriquece más con la diversidad de nuestras culturas humanas. Tenemos además de una mayoría mestiza, 14 nacionalidades indígenas con sus correspondientes lenguas ancestrales, incluyendo a dos pueblos no contactados, que han preferido el aislamiento voluntario en el corazón de la selva virgen. Nuestra Constitución define al Ecuador como un Estado unitario, pero plurinacional y multicultural. Los argentinos muy orgullosos dicen ‘El papa es argentino’; mi querida amiga Dilma Rousseff, presidenta de Brasil, dice ‘Bueno, el Papa será argentino, pero Dios es brasileño’. Por supuesto que el Papa es argentino, probablemente Dios es brasileño, pero de seguro el paraíso es ecuatoriano’. Bienvenido, Su Santidad."
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> "Santo Padre, el orden global no solo es injusto, sino inmoral. Todo está en función del más poderoso y los dobles estándares cunden por doquier. Los bienes ambientales producidos por países pobres deben ser gratuitos; los bienes públicos, producidos por los países hegemónicos como el conocimiento, la ciencia y la tecnología, deben privatizarse y ser pagados. Usted en su encíclica cuestiona el estilo de vida de los países ricos por insostenible y antihumano. Y acertadamente nos habla de la deuda ecológica que estos países tienen con los países pobres. La mejor forma de enfrentar este injusto orden mundial es con la unidad de nuestros pueblos. La construcción de la Patria Grande es impostergable, talvez los europeos tendrán que explicar a sus hijos porqué se unieron, pero nosotros tendremos que explicarles a los nuestros porqué nos demoramos tanto. "
 
Francisco
 
La respuesta del Papa, entre otros conceptos:
 
> "Visité Ecuador en distintas ocasiones por motivos pastorales; así también hoy, vengo como testigo de la misericordia de Dios y de la fe en Jesucristo. La misma fe que durante siglos ha modelado la identidad de este pueblo y ha dado tan buenos frutos, entre los que se destacan figuras preclaras como Santa Mariana de Jesús, el santo hermano Miguel Febres, santa Narcisa de Jesús o la beata Mercedes de Jesús Molina, beatificada en Guayaquil hace treinta años durante la visita del papa San Juan Pablo II. Ellos vivieron la fe con intensidad y entusiasmo, y practicando la misericordia contribuyeron, desde distintos ámbitos, a mejorar la sociedad ecuatoriana de su tiempo. En el presente, también nosotros podemos encontrar en el Evangelio las claves que nos permitan afrontar los desafíos actuales, valorando las diferencias, fomentando el diálogo y la participación sin exclusiones, para que los logros en progreso y desarrollo que se están consiguiendo garanticen un futuro mejor para todos, poniendo una especial atención en nuestros hermanos más frágiles y en las minorías más vulnerables, que son la deuda que todavía América Latina tiene."
 
> "Para esto, Señor Presidente, podrá contar siempre con el compromiso y la colaboración de la Iglesia, para servir a este pueblo ecuatoriano que se ha puesto de pie con dignidad. Amigos todos, comienzo con ilusión y esperanza los días que tenemos por delante."
 
Un análisis
 
 
“Doy gracias a Dios por haberme permitido volver a América Latina… Visité Ecuador en diferentes ocasiones por motivos pastorales; así también hoy vengo como testigo de la misericordia de Dios y de la fe en Jesucristo”. Francisco sonríe a los fieles que lo recibieron en el aeropuerto de Quito, después del largo vuelo que duró 13 horas: la ceremonia de bienvenida es la primera etapa del viaje a Ecuador, Bolivia y Paraguay. El estaba cielo nublado y había un fuerte viento, que hizo volar el solideo del Papa mientras comenzaba a bajar las escaleras del Airbus de Alitalia que acababa de aterrizar. Este regreso a América Latina sigue el estilo de los primeros viajes europeos: no a grandes países, sino a los más periféricos. Los países que necesitan más impulsos en sus procesos de cambio y de desarrollo.
 
(...) El Pontífice latinoamericano aseguró que para lograr este objetivo, “el Señor presidente podrá contar siempre con el compromiso y la colaboración de la Iglesia, para servir a este pueblo ecuatoriano que se ha puesto de pie con dignidad”. Apoyo y colaboración, pues, a las políticas incluyentes en un país en el que el 2% de las familias tiene el control del 90% de las empresas. Un país que se dirige hacia una mayor justicia social, pues los niveles de pobreza absoluta han disminuido (entre 1999 y 2010) del 40 al 20%, y que en la actualidad representa la octava economía de América Latina. (...)".

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