ELECCIONES 2015

A 35 días de las decisivas PASO: Llega la hora de 'jugar fuerte'

La campaña electoral va tomando temperatura y las 5 elecciones que se realizan este domingo 05/07 permitirán dibujar un mejor perfil de las posibilidades que tiene cada fuerza política para las PASO del mes de agosto. Lo que cada uno tiene, no le alcanza. La necesidad tiene cara de hereje, y hay que ir por más. Quien quiera ganar, tendrá que arriesgar desde hoy.

por CLAUDIO M. CHIARUTTINI
 
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Sin Saco y Sin Corbata). Según un trabajo del Centro de Estudios para la Nueva Mayoría, desde el 23 de Mayo al 1º de Julio se publicaron 11 encuestas para Presidente de la Nación por un total de 8 empresas diferentes. Tomando un promedio de todas, algo que metodológicamente es incorrecto, pero permite avizorar algunas tendencias, Daniel Scioli tiene una intención de voto promedio de 34 puntos porcentuales, contra un Mauricio Macri con 27,5%, con un diferencial de 6,50 puntos porcentuales; mientras que Sergio Massa ronda 15,5% de preferencia de los votantes; marcando 10 conclusiones muy claras:
 
1. Hasta ahora, no se puede evitar el balotaje.
 
2. Daniel Scioli es ganador en todas las encuestas.
 
3. Mauricio Macri se consolido como el contendiente principal.
 
4. Sergio Massa muestra una pérdida de votos notable, aunque ya se habla de un 'piso'..
 
5. No hay un escenario de polarización, pese a que Daniel Scioli y Mauricio Macri vuelcan todo su esfuerzo para que así sea, dado ambos creen que es el contexto que más los beneficia.
 
6. La diferencia de votos entre Sergio Massa y Mauricio Macri hace difícil que el ex intendente de Tigre pueda sacarle el 2do. puesto que hoy tiene en las encuestas el Jefe de Gobierno porteño.
 
7. La diferencia de votos entre Mauricio Macri y Daniel Scioli no es amplia y se puede recortar si otros candidatos comienzan a perder votantes o si el aspirante del Frente para la Victoria comete algún error de campaña.
 
8. Si los votos de Sergio Massa siguieran cayendo y se dividieran en partes iguales, el aporte de ex massistas no le serviría a Daniel Scioli para ganar en 1ra. Vuelta.
 
9. Son pocas las encuestas que miden la intención de voto de Margarita Stolbitzer y la dirección que puedan tomar esos sufragios en una 2da. vuelta son una incógnita.
 
10. Hoy, la diferencia de votos entre Sergio Massa y Margarita Stolbitzer es amplia, con lo cual, se consolida su rol de 3ro. en discordia.
 
Ya en campaña, Daniel Scioli ha logrado que el kirchnerismo, incluso el ortodoxo, se alinee a su candidatura. 
 
En las 2 presentaciones donde habló Carlos Zannini, el secretario Legal y Técnico de la Casa Rosada hizo verdaderos papelones y mostró su carencia de magnetismo hacia los votantes, lo que confirma su rol de “comisario político” y lo anula como posible “heredero” del kirchnerismo (la especulación de algunos exagerados).
 
A decir verdad, luego de la presentación de Maximo Kirchner en la campaña santacruceña, tampoco tiene que temer Daniel Scioli sobre la posibilidad de que el hijo de Néstor Kirchner pueda ser el “heredero” del kirchnerismo. El joven vástago de la Presidente de la Nación puede tener el apellido correcto, la filiación necesaria y el liderazgo de La Cámpora asegurado; pero de allí a encabezar un movimiento político a 10 años vista, es una ilusión que no tiene el más mínimo basamento.
 
De esta forma, Daniel Scioli tiene por delante un solo enemigo político de importancia dentro del Frente para la Victoria, la propia Cristina Fernández, pero al haber quedado fuera de las listas del mes de ctubre, a ella sólo le queda intentar encabezar la pelea y defender su liderazgo desde el llano.
[ pagebreak ]
 
Hoy, Daniel Scioli tiene alineado, además, a todo el peronismo, casi sin disidencia; por lo cual, queda una duda: Si el actual Gobernador de Buenos Aires se convierte en Presidente de la Nación, ¿Cuánto tardará en estallar la interna entre peronistas y kirchneristas? Pero este análisis, es tema de otro editorial a realizar luego de las elecciones, si es necesario.
 
Mauricio Macri tiene que hacer un esfuerzo mayor para polarizar con Daniel Scioli, pero más allá del discurso, los esfuerzos son otros. Las elecciones en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires limita la campaña que está realizando el PRO, dada la necesidad que tiene de retener la Capital Federal; pero toda la energía del macrismo se está volcando hacia la Provincia de Buenos Aires, donde la estructura para defender los votos es escasa y la adhesión de líderes territoriales es mínima.
 
Curiosamente, un error estratégico de Cristina Fernández en la Provincia de Buenos Aires está beneficiando a María Eugenia Vidal, dado que en el esfuerzo de unificar peronismo, kirchnerismo y aliados, se crearon 2 fórmulas a gobernador, que están fomentando divisiones dentro del Frente para la Victoria bonaerense y que si llegan ambas a las PASO podría derivar en que la candidata del PRO, por ser única postulante por 3 fuerzas, saque más votos que el oficialismo. Por eso corre el rumor de que la Casa Rosada analiza en “bajar” a Aníbal Fernández y Martin Sabbatella de sus postulaciones, pese al enojo del Jefe de Gabinete y la negativa contumaz del ex intendente de Morón.
 
Pero concentrarse en la Provincia de Buenos Aires no alcanza para que el PRO pueda cuidar el voto para el mes de agosto. En el interior,  pese al acuerdo con el radicalismo, hay enormes bolsones donde se debe cuidar la elección y los liderazgos locales son ajenos a las necesidades del macrismo. No es un tema menor y se deberá resolver camino a la votación.
 
Desde el punto de vista discursivo, también se está produciendo una mutación en Daniel Scioli y en Mauricio Macri. En la primera semana, luego de anunciar las fórmulas presidenciales, por los enojos que se produjeron en las respectivas internas el cierre de listas, las palabras de ambos candidatos fueron para apuntalar, cohesionar y afianzar a las “tropas” propias, como paso previo a salir a ganar nuevos votantes.
 
Ahora, ambos candidatos, han dado un leve giro en sus discursos. 
 
Daniel Scioli comenzó a hablar a aquellos que no son peronistas ni kirchneristas y pueden votarlos. Habló de retenciones y de negociar con los holdouts, pero también criticó a las entidades empresarias tradicionales (Asociación de Empresarios de la Argentina y Unión Industrial Argentina) e hizo propio el pedido de los sindicatos para que se institucionalice la participación en las ganancias.
 
Ese es el “estilo Scioli”, 1 gesto de disidencia y 2 de alineamiento. Sin definiciones directas, ni anuncio de medidas. Pero comienza a mostrar leves señales de “romper” el “cerco kirchnerista”. En La Plata consideran que con sumar 1 de cada 3 votos que escapan del massismo tienen ganada la elección, pero eso es una especulación que permite sólo sostener el discurso del Gobernador de Buenos Aires, nada más.
 
Por su parte, Mauricio Macri y el PRO tomaron el avance del Gobierno contra la Justicia como bandera. También las “espadas económicas” del macrismo se han mostrado más propensas en dar definiciones económicas mucho más contundentes, dado que en ese terreno, pueden hacer la mayor diferencia sobre el Frente para la Victoria.
 
Pero el PRO tiene un límite: ya han mostrado comicios anteriores que el discurso “institucionalista” no permite ganar elecciones; sin embargo, puede ser muy útil para unificar ese 60% del electorado que no quiere que el kirchnerismo siga en el poder. Y, consecuencia de que Daniel Scioli se ha puesto la camiseta “kirchnerista”, ese grupo comienza a verlo como la continuidad de Cristina Fernández y no lo quiere en la Casa Rosada.
 
Tal como bien señala Rosendo Fraga, hasta ahora, se realizaron 6 elecciones a gobernador. Sólo en 2 ganó un candidato del Frente para la Victoria, en 3 ganaron fuerzas locales y, en una, el PRO tuvo una presencia de importancia, pero no la encabezó. Por estas horas, se realiza las votaciones que elegirán gobernador en Córdoba y La Rioja y el Jefe de Gobierno porteño, donde el kirchnerismo no tiene posibilidades de ganar. Y tampoco se impondría en las internas partidarias de La Pampa y las legislativas de Corrientes. No son datos menores.
 
Por eso, pese a las encuestas, nada está dicho. Son elecciones muy extrañas, con 2 candidatos principales demasiado parecidos, pero representando cosas tan diferentes, con un clima polarizado en lo ideológico y los votantes eligiendo, como pocas veces, con el bolsillo. Así, la campaña es una carrera contra los errores: el que se equivoque, queda en el camino.

Dejá tu comentario