"PLACER Y MARTIRIO"

Una historia de sexo y sumisión en Puerto Madero

El director de ?Vikingo? y ?Vil Romance? se aparta de sus escenarios habituales para entrar en el barrio de Puerto Madero. En su nuevo film, ?Placer y martirio?, José Campusano busca exponer el lado más oscuro la clase alta porteña.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). José Celestino Campusano es un nombre importante en el cine argentino de la última década. Nació en Quilmes y es hijo y hermano de boxeadores. Fundó, junto con su hermano, su primo y su tío, la productora Cine Bruto, con la que realizó ocho largometrajes a través de los cuales contó historias enfocadas en la marginalidad.
 
En “Placer y martirio”, el realizador se aparta del conurbano para entrar en la vida de Delfina, una mujer que se mueve por los barrios de Puerto Madero, Palermo y Belgrano. Ella está casada, tiene una hija y atraviesa una crisis matrimonial.
 
En ese contexto la protagonista conoce, a través de una amiga, a Kamil, un poderoso empresario de pocas palabras. Nace aquí una nueva relación perversa en la que hay un hombre manda y una mujer que, entregada, obedece.
 
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Este vínculo, sostenido por llamados, videoconferencias eróticas y encuentros sexuales, no va a tardar en degradar por completo a Delfina: su amante, al mismo tiempo distante y seductor, le hará perder el control de su vida con su comportamiento manipulador. 
 
El film muestra un entorno social en el cual las mujeres maduras de alto poder adquisitivo viven obsesionadas con su estética, siempre dispuestas a entregarse a nuevas experiencias para escapar de la rutina.
 
Campusano explicó a Télam que para la construcción del guión habló con personas como las que se ven en la película y aseguró que “el 90 por ciento de lo que se ve sucedió en un pasado muy cercano”. 
 
“Placer y martirio” busca exponer la parte más miserable y vergonzosa de una clase social: esa desesperación por encontrar algo, un stripper, una orgía con desconocidos, o la relación más perversa, para llenar sus vidas vacías.

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